¿Cual es para ti la cerveza cubana preferida?

Ya la escasez de la cerveza de fabricación nacional se va haciendo crónica. Se descarga un camión de cerveza Cristal o Bucanero en el supermercado en la mañana, y en la tarde, ya se ha vendido. La escasez de esta cerveza cubana y su intermitencia en los anaqueles ya se extiende por cerca de un año.

Los directivos de la cerveza cubana han declarado que ellos están a tope en las fábricas, e incluso que han destinado los recursos de la fabricación de malta Bucanero para producir cerveza.

Evidentemente, esto se veía venir. Con el aumento de visitantes en el país, que ha desbordado las capacidades en hoteles, casas de rentas y paladares, las hermanitas cubanas, la rubia y la morena, no dan abasto, y nosotros, como siempre: detrás del palo. Seguramente dirán que no hay financiamiento para ampliar capacidades.

Otras de las razones para que la cerveza cubana no se encuentre en los puntos de venta es la gran corrupción que sin ningún tipo de pudor camina por las calles de Cuba. Los nuevos restaurantes (ya no son paladares) llegan a acuerdos con almaceneros y vendedores y por una módica compensación reciben el aviso de la llegada de esta bebida. El que no exista un mercado mayorista para los negocios,  promueve este tipo de artimañas de las que siempre salen perjudicados los de a pie.

No obstante, el Noticiero Nacional de Televisión dice todo lo contrario, pero a eso ya estamos acostumbrados ¿no?

Si una cosa defiende el cubano por considerarla con calidad auténtica es su cerveza cubana nacional. La Cristal, con un sabor suave, ligero y un color rubio vistoso, y la Bucanero, oscura, espumosa y fuerte.

Pero como todo se toma con ligerezas en mi casa, incluso la cerveza cubana, el problema se ha resuelto importando a la carrera cervezas de inferior calidad. Algunas aceptables, otras con sabor afrutado, más cercano a la sidra que a una cerveza.