Desde la fundación de "El Guanchero", por una u otra razón, casi a diario, alguien llegaba como podía averiguando por algo o por alguien. El que llegaba siempre se detenía ante el imponente portón cerrado, fabricado por Agustín, hermano de Esteban, hacía más de cincuenta años con las mejores maderas
Relatos de Vuelta Abajo
Cosas de Isleños
Los miedos de Narciso
Un canario en apuros
El Ciclón de Los Santos Infiernos.
Ñico “peseta”
Había transcurrido un año del paso del ciclón y ya todo había vuelto a la normalidad. Esteban se ocupaba por entero de su vega. Tuvo necesidad de rellenar aquí y allá para emparejar el terreno que el torrente del arroyo había descarnado. También construyó nuevas bienhechurías auxiliares para la cosecha. Por otra
Gitanos en “El Guanchero”
Un “Rural” en el Presidio Modelo
Martín había concluido sus estudios de Derecho en la Universidad de la Habana. Su carrera despuntaba, pues trabajaba en un bufete de abogados dedicados a las contrataciones y consignaciones de mercancías que arribaban al puerto, y de ello se derivaban buenos ingresos y además ya vislumbraba la posibilidad en perspectiva
Maceo en camino a Mantua
La Guerra del 95 había comenzado. Los cubanos en esta segunda contienda, con mayor organización, disciplina militar y sentido de nación, desarrollaban exitosamente las acciones bélicas involucrando a todo el país. España había empeñado todos sus recursos posibles y su honor por mantener “la más valiosa perla de la corona”